EL
TEATRO
La tragedia griega
tenía una finalidad educativa
La tragedia es un genero de obras
teatrales. Esta palabra quiere decir “canción o canto”. La tragedia es una
forma dramática cuyos personajes protagónicos se ven enfrentados de manera
misteriosa, invencible e inevitable contra el destino. Las tragedias terminan
generalmente en la muerte o en la destrucción física, moral y económica del
personaje principal, quien es sacrificado así a esa fuerza que se le impone, y
contra la cual se rebela con orgullo insolente. La tragedia monta una
experiencia humana a partir de personajes famosos, pero los instala y los hace
conducirse de tal manera que la catástrofe que se presenta soportada por un
hombre, aparecerá en su totalidad como probable o necesaria. Es decir, el
espectador que ve todo con piedad y terror adquiere la sensación de que cuando
algo le sucede a ese individuo, habría podido sucederle a él. Pero la tragedia
no solo se trata de representar obras dramáticas, cantar, bailar, hacer gestos,
sonidos o espectáculos. La tragedia también tiene una finalidad educativa, ya
que con ella se pretendía enseñar al pueblo que la persona dominada por las fuerzas
negativas, ya sean pensamientos, acciones, creencias, el orgullo, la
infidelidad, el irrespeto a las demás personas o a los dioses, era llevada al
fracaso y al desastre, no solo personal sino también familiar. Cuando una
persona no se deja llevar por la fuerza negativa, hace las cosas y piensa de
una manera buena, con la cual intenta no afectar a nadie y no se deja
influenciar por otras personas. Muchas veces nuestros pensamientos, actitudes y
sentimientos pueden afectar nuestra salud. Esas manifestaciones vienen cargadas
con energías positivas y energías negativas. Las energías negativas son :
cólera, sospecha, aislamiento, temor, retraimiento, pesimismo, depresión,
aburrimiento, e incluso decir “nadie me quiere”. Las energías positivas son :
amor, confianza, amistad, intimidad, sociabilidad, responsabilidad, seguridad,
optimismo, alegría, estímulo, metas en la vida y estímulo. Cada vez que te
enfureces, tu alma se separa del cuerpo, y se crea una apertura donde las
fuerzas de la negatividad entran en tu ser.
Tu podrías haber tenido
esta experiencia anteriormente donde tal vez gritaste explosivamente o
físicamente golpeaste a alguien con ira, y pensaste: "No puedo creer que
acabo de hacer eso. Este no fui yo." Te sentiste completamente fuera de
control. Eso es porque tu no estabas en control: las fuerzas negativas
controlaban tu persona.
Resistir la tentación de
reaccionar en realidad alimenta tu alma, llenándola de la Luz de Dios y
ampliando tu potencial para alcanzar alegría y felicidad."
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