El mejor día
de mi vida
Fue un día
que espere por más de un año, un día único que jamás olvidare y espero lleve
conmigo siempre. Confesare que no empezó del todo bien, fue difícil y agotador
pero todo esfuerzo tiene su recompensa. En ese día demostré que si algo te
importa, lucharas hasta conseguirlo y que no es necesario que lo hagas sola,
hay personas que te ayudaran a alcanzarlo. Solo era, tal vez, un capricho, pero
con el tiempo, se transformo en un anhelo y una necesidad de volver a la vida
esas palabras. Ir a ese concierto era lo único que quería ¿Cómo lo hice? Ni yo
misma sabía la respuesta.
Ahorre lo
suficiente y moví tierra y mar para llegar junto con mis amigas y familia a la
una de la mañana a la ciudad de México el día 8 de junio del 2013 fue un viaje
largo en camioneta pero lleno de emoción . Llegamos y nos formamos, la fila no
era larga muchos tenían horas de haber llegado pero con excepción de los que se
encontraban al principio, ellos ya tenían cinco días ahí, pues venían desde
Guadalajara y pensaron que estaría saturado. Con solo cuatro horas de sueño, nos
levantamos para entrar al foro, nos formaron tras unas puertas, como a caballos
en una carrera. El concierto seria hasta la noche y tuvimos que estar bajo el
sol, sin hacer nada, sinceramente, fue la espera más larga de mi vida, once
horas para ser exacta. Entre cantos y gritos se hicieron las 4 de la tarde y
nos dejaron entrar logramos ver el escenario y tomar nuestros luegares pero no
acabo ahí, transcurrieron otras cuatro horas para que comenzara.
Estaba hablando con una amiga que apenas había
hecho, cuando todos comenzaron a gritar, me di vuelta al escenario y a la hora
de que vi a esos cinco chicos por los que había esperado, deje escapar el grito
más fuerte de mi vida, comencé a llorar y una sensación de escalofrío recorrió mi
cuerpo, no podía ser mejor. Disfrute cada segundo de cada canción y aunque no entendía
mucho de lo que decían, en realidad no importaba, con tal de escuchar sus voces
fue más que suficiente. Dicen que lo bueno dura poco y que nada es para
siempre. Realmente no quería abandonar ese lugar, pero aun así sabia que lo haría,
todo el camino de regreso no logre desvanecer esa sonrisa sincera de mi rostro
y esas imágenes no dejaron mi mente.
Felicidad,
nostalgia y a la vez tristeza vienen a mi cada que reviso las fotos y los
videos que tome aquel día y seguirá siendo así, porque aunque algunos
consideren tonto emocionarse por personas que son inalcanzables, para mi es el
sentimiento más sincero que puedo poseer. Ese no solo fue un concierto, fue el momento
en que hice mi sueño realidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario