miércoles, 25 de septiembre de 2013

Mi lugar favorito

Hace mucho tiempo, en un mes de Noviembre, cuando no había pasado nada fuera de lo ordinario y los días transcurrían rápidos y monótonos, por la mañana de un sábado, mi hermana y yo subimos al auto con mis padres como los fines de semana anteriores; sin embargo, a mitad del trayecto por el que normalmente íbamos, cambiamos de dirección.
Yan González, mi hermana me dijo "Navany ¿A dónde vamos?", al tener la misma interrogante, decidimos preguntar a nuestros padres, los cuales nos dijeron que nos gustaría el lugar donde iríamos.
Tras unas horas de viaje llegamos a nuestro destino: la playa.
A la mayoría de las personas les gusta ir a la playa en días calurosos a nadar o pasear bajo el sol...a mi no.A mi me gustan las cosas fuera de lo común, como las características de la playa ese día.

Hacía frío, el viento movía mi pelo castaño y me hacía entrecerrar los ojos de la misma tonalidad que mi cabello.





El mar se encontraba de un azul opaco, el cielo cubierto por nubes grisáceas y se denotaba un ambiente húmedo y ligeramente sombrío.
Debido al clima que se encontraba, la playa estaba desierta y no se veía nada mas que las olas del mar, troncos de madera a la orilla del agua y la tranquilidad del lugar.
Comencé a recorrer la playa mientras la brisa marina mojaba mi tez clara y mis labios rosa carmín.
Me dejé llevar por los pensamientos abstractos y distraídos de mi mente, cerré los ojos y note algo que no había sentido desde hace mucho tiempo: paz.
Me senté junto a la orilla del mar, donde las olas llegan lentamente y mojan la arena y se deslizan otra vez para perderse en la inmensidad del agua.
Al cabo de unos minutos mi hermana llegó a mi lado y miramos nuestras siluetas en el agua, una alta (la mía) y la otra de una estatura menor, ambos reflejos mostraban una complexión media y rostros alegres un poco distorsionados por el movimiento del agua.
Comenzamos a platicar y a reír, a mirar hacia el cielo y escuchar escasos sonidos a nuestro alrededor.
Los lugares como este me gustan porque son tranquilos, puedes relajarte de la tensión de los días pasados, pensar y abrir tu mente mientras caminas por la arena a la orilla del mar escuchando el movimiento del agua, respirar la frescura del ambiente y dejar los problemas atrás.





Es por eso que nombre éste como uno de mis lugares favoritos, un lugar diferente en el que la paz  te aleja de la rutina, donde tu alma, cuerpo y mente toman un descanso para volver a llenar tu corazón y tu vida de alegría.
Al final del día, cuando nos retirábamos para volver a casa, mire por ultima vez la playa.Comenzaba a anochecer y las olas se intensificaban, despedí el lugar con una sonrisa, pero guarde el momento por siempre en mi memoria.
El hecho de haber estado con personas que aprecio hizo que aquel lugar me gustara mucho, sin embargo por lo regular prefiero los lugares así, tranquilos, solitarios, opacos.Te dejan abrir un espacio por lo general oculto o guardado en el fondo de tu ser que necesita ser libre.
Todas las personas deberían tener un lugar, un espacio o un momento que les permita ser libres y relajarse para poder seguir con su vida, para mejorar también con las demás y formar armonía con lo que les rodea.

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