EL MEJOR DIA DE MI VIDA

Me llamo Javier Montes Teniza, Tengo la edad de 15 años, nací el 15 de enero, en un lugar pequeño llamado Nativitas, Tlaxcala, mis papas son Javier Montes Domínguez y Martha Teniza Ramírez.

Mis aspectos son de la siguiente manera: Delgado, peso alrededor de 47 kg, un poco alto, mido 1.64 mts. De cabello un poco largo, ojos café obscuro, con bigote poco notable, nariz larga y por lo que más me reconocen son por mis pestañas, ya que las tengo un poco largas y chinas.

Emocionalmente soy de la siguiente manera: Alegre, siempre trato de ocultar mis sentimientos negativos, no me gusta demostrar que estoy triste o enojado, me gusta dar lo mejor de mí, soy un poco rencoroso, pero también se pedir perdón cuando me equivoco, me gusta ayudar a las demás personas bueno con lo que pueda, por lo regular siempre estoy feliz.

El mejor día de mi vida fue un 31 de Julio de 2013, en Cuetzalan, todo empezó cuando escuche mi alarma a las 6:30, me levante y me dirigí al lugar donde estaba el boiler y lo encendí, me acosté de nuevo vi un poco la televisión y espere a que se terminara de calentar el boiler y cuando escuche que se apagó, busque mi ropa, que estaba en mi maleta, la escogí, y me la lleve al baño, después me bañe y cuando termine, mi familia me estaba esperando abajo para desayunar, recuerdo que desayunamos huevo, frijoles, café y jugo de naranja. Al terminar de desayunar subí al cuarto a ponerme bloqueador y una gorra por que el calor estaba muy fuerte, después fui al baño a lavarme los dientes, y al terminar de lavarme los dientes escuche que mi papa me hablaba y me decía que me apurara, porque la guía ya había llegado, era la muchacha que nos iba a llevar a los lugares que teníamos planeado ir.

Cuando salimos nos dirigimos al automóvil, para ir a nuestro primer destino, el centro de Cuetzalan. La guía nos enseñó donde podíamos comprar artesanías y un shorts, porque el mío se me había olvidado, una vez que compramos las cosas y conocimos el lugar, regresamos al automóvil, para ir a nuestro 2 destino, Cascada las brisas, primero esperamos a que mi papa estacionara el coche y cuando bajamos y pagamos para entrar, nos pusimos a caminar alrededor de 15 minutos y una vez que llegamos tome muchas fotos y me metí a la poza, bueno hasta donde me llegara el agua y no tan lejos por que las piedras estaban resbalosas y afiladas, estuvimos un tiempo de una hora y media, después cuando me salí me seque y me cambie, de ahí volvimos a caminar el mismo tiempo y la misma distancia a la entrada, para poder comer.

Una vez que acabamos de comer, nos fuimos al coche y una vez más adentro la guía nos llevó a nuestro 3 destino, las pirámides de Yohualichan, cuando estábamos ahí, tome fotos de una pequeña iglesia que estaba en la entrada, cuando terminamos de ver la iglesia fuimos a la entrada de las pirámides para pagar nuestras entradas, cuando las pagamos, nos dieron instrucciones de que podíamos hacer y que no, cuando nos terminaron de dar las instrucciones, entramos pero la guía no podía hacerlo, así que seguimos adelante, pero solo caminamos poco para encontrarnos a otro guía, pero él era solo de las pirámides y estaba con una familia y nos dijo que si queríamos nos podíamos unir y así fue, caminamos mucho, nos enseñó muchas cosas de nuestros antepasados y que hacían en unos lugares de las pirámides, pero lo que más me impresiono fue cuando nos enseñó que si aplaudíamos, podíamos escuchar el sonido del Quetzal, Fue un recorrido muy bonito, al terminar fuimos a comprar recuerdos y una playera que quería mi papa, pero como también me gustaron a mí me compre una, bueno al finalizar todo nos reencontramos con la guía para poder regresar a Cuetzalan y una vez que la encontramos nos subimos al coche y nos regresamos a Cuetzalan, una vez ahí le dimos las gracias a la guía, mis papas le pagaron y nos fuimos al lugar donde nos dieron hospedaje, bueno cuando llegamos guarde todo en mi maleta, para bajar a despedirme y dar las gracias, cuando acabamos subí por mi maleta porque ya nos íbamos, nos despedimos de todos, dimos las gracias y nos subimos al coche para poder regresar a Teziutlán, Puebla y así fue como concluyo el mejor día de mi vida.